La DGT lleva años intentando atar en corto una práctica muy popular y generalizada: avisar de controles o radares con una app. Esta funcionalidad ya la incorporan Google Maps o Waze. También se recurre a grupos de WhatsApp o Telegram para estas alertas. Esto último es lo que se conoce como “método gallego”.
Se llama así porque prolifera en Galicia, pero la DGT advierte de que está extendido en toda España. Ya se han impuesto multas por gestionar estos grupos, pero no aplicando la normativa de Tráfico. Sigue ocurriendo y el problema es que es un arma de doble filo: puede ayudar a delincuentes a huir.
“Hemos pasado de controlar a ser controlados”
Tráfico en un primer momento no vio con malos ojos que apps como Social Drive, Google Maps o Waze incluyeran las alertas de usuario: indicaban accidentes, retenciones o climatología adversa. El problema es que las alertas también permiten avisar de la ubicación radares móviles o controles policiales. Estos avisos, en general, son los más prolíficos.
El “método gallego” se focaliza en esto último: en estos grupos de WhatsApp o Telegram nacieron para alertar a los conductores de controles de velocidad, alcohol o drogas. Y llegan a muchos automovilistas: WhatsApp permite grupos de unos 1.000 miembros y Telegram hasta 200.000.
No solo evitar multas, también ayuda a delincuentes. “Los guardias civiles hemos pasado de controlar a ser controlados”, explica Antonio Hidalgo Romero, máximo responsable de la ATGC en Galicia. “Este es un fenómeno extendido por toda España, aunque en Galicia lo sufrimos especialmente porque la población aquí está muy diseminada y nuestra red de carreteras es como una telaraña, con cruces continuos, por lo que es muy fácil evitar un control si estás avisado de su ubicación”.

Encontrarse con un control puede suponer llegar más tarde a casa, dependiendo de donde se coloque. En ocasiones se corta una autovía entera, formando estupendos atascos. Pero sobre todo permite eludir una posible multa si has bebido o consumido drogas y vas al volante. Lo mismo ocurre con un radar móvil: basta con cortarse con el acelerador en la zona donde se indica el aviso.
La DGT y los agentes de la Guardia Civil defienden que con ello se atenta contra la seguridad vial: “Los controles de la Guardia Civil lo único que recaudan son vidas. Con estos mensajes están dando libertad para beber cuanto quieran. Se sienten inmunes porque la probabilidad de detenerlos es muy poca”.
Hidalgo Romero advierte además de que esta práctica da vía libre a posibles criminales: “Cuando pones un mensaje en unos de estos grupos, nunca sabes a quién estás avisando porque están llenos de delincuentes, de personas que han cometido delitos al margen de la seguridad vial y es la propia ciudadanía quien los tiene informados de la acción policial, ya no necesitan más colaboración”.
Nuevos controles anti-avisos. Con estos avisos los controles han dejado de ser efectivos. Y es que, en ocasiones, el aviso se publica en estos grupos o apps antes de que comience el operativo: se alerta de su posición cuando lo están montando. Así que la Guardia Civil de Tráfico ha optado por modificar estos controles. Por ejemplo, implantando los controles exprés: solo dura 15 minutos y van cambiando de ubicación. También con los “controles dinámicos”: una patrulla da el alto a coches de forma aleatoria mientras circula.
Evitar controles, avisando de su ubicación, es el objetivo de algunos grupos creados en WhatsApp o Telegram. Para evitar esto, la #ATGC está realizando controles exprés, mientras se articulan cambios legislativos que castiguen esta práctica. #RevistaDGT 👉 https://t.co/rjAQX2DGnR pic.twitter.com/3MH8MTknKO
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) December 2, 2024
Pero avisar de controles o radares no se sanciona en la normativa de Tráfico, a diferencia de llevar meramente instalados detectores de radar o inhibidores que sí se incluye como infracción en la Ley de Seguridad Vial.
¿Multar por avisar de los controles en una app? En mayo del año pasado, sentaron cátedra dos sentencias contra una un particular gallego que gestionaba estos grupos de WhatsApp, con más de 15.000 usuarios. También a una app que avisa de controles y radares, cuya empresa tiene en sede en Galicia.
Lo hicieron al amparo del artículo 36.23 de la Ley de Seguridad Ciudadana, donde se prohíbe expresamente “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal”.
Pero echar mano de esta normativa para acabar con esta práctica no es del todo efectivo: no todos los avisos incluyen imágenes de los controles. E indicar que hay un control o un radar móvil en determinado punto o rotonda no supone publicar “datos personales” de la autoridad.
Precisamente en primavera de 2024, la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados aprobó una proposición para modificar la Ley Tráfico, y añadir como infracción muy grave esta práctica: “sancionar a quienes proporcionen información que dificulte o impida la labor de control de los incumplimientos de las normas de circulación”.
Esta cambio de momento no ha pasado de propuesta. Como reconoce la propia DGT, en esta modificación chocan dos derechos: el derecho a la libertad de información y el derecho a la vida y a la integridad física. Según Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), esto es como “poner puertas al campo”. Defiende que otras medidas serían más efectivas, como disponer alcoholímetros de arranque los coches (los vehículos profesionales ya los llevan por Ley”.
Imágenes | DGT, Guardia Civil